El papel del padre en la lactancia

 Primero de todo… FELICIDADES A TODOS LOS PAPAS!!! Ayer fue vuestro día. Super reconocido y merecido, porque los papas en todo este camino de la ma/paternidad también tienen un rol de lo más importante. No solo como padre para el propio hijo/a, sino que también son un elemento imprescindible para dar apoyo a la madre […]

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Primero de todo… FELICIDADES A TODOS LOS PAPAS!!! Ayer fue vuestro día. Super reconocido y merecido, porque los papas en todo este camino de la ma/paternidad también tienen un rol de lo más importante. No solo como padre para el propio hijo/a, sino que también son un elemento imprescindible para dar apoyo a la madre durante todo el tiempo desde el nacimiento hasta el crecimiento de los hijos. Y por este motivo, Alba de LactApp hoy nos quiere hablar del papel tan importante que tiene el padre durante la lactancia. Amamantar es cosa de madre y bebé, pero la implicación del padre o pareja es clave para el éxito de la misma. Para la madre, contar con el apoyo incondicional del padre es esencial para sentirse relajada y segura. Y aunque sea mamá la que va a dar el pecho, él puede hacer muchas cosas para conseguir que la lactancia funcione. Pasar de ser una pareja a ser una familia es un gran paso y la implicación del papá en este gran salto es fundamental para que todo salga bien. Poder darse la mano y entrar en esta nueva experiencia juntos, prepararse e informarse a la vez, hablar de nuestras expectativas y vivencias y, en definitiva, compartir este nuevo momento de vuestras vidas, puede ser una bonita y agradable manera de vivir este cambio vital.

Podemos caer en la tentación de pensar que para que el padre se implique en la crianza del bebé, lo que hay que hacer es dejar que le alimente con biberón. Pero la realidad es que hay muchísimas cosas por hacer y que la lactancia solo es una de ellas. No es necesario alimentarle con biberón para cuidar al bebé o establecer un vínculo con él, esto lo hará de todos modos.
Si la pareja está implicada en la lactancia, desde el interés y el convencimiento, la lactancia tiene muchas más posibilidades de encaminarse bien y ser más efectiva y duradera.

Antes de nacer el bebé hay mucho trabajo que hacer y muchas cosas que preparar. Y una de ellas es la lactancia. Acudir a un grupo de apoyo a la lactancia o a una clase prenatal donde se ofrezca información básica de lactancia es esencial para poder sobrellevar las primera horas y días de vida del bebé. En estas charlas es habitual tener la sensación de recibir mucha información nueva y puede resultar complicado recordar todos los detalles. Si vamos en pareja siempre es más probable que entre los dos recordemos más cosas. Los padres suelen tener vergüenza o incomodidad a la hora de acudir a un grupo de apoyo, es lógico, pero en todos los grupos los padres son muy bienvenidos.

Ya en el hospital el papel del padre puede ser muy destacable para reconfortar y apoyar a mamá ya desde el paritorio. Las primeras horas son claves, en primer lugar para poder descansar los tres después de todas las emociones y, después, para aprender cómo funciona esto de dar el pecho. El padre puede ayudar acercando el bebé a la madre, colocándolo al pecho y atendiendo las demandas de mamá.

Otra cosa muy importante que puede hacer el padre es tener cuidado con las visitas y limitar el tiempo que van a estar en la habitación y frenar los comentarios de los familiares que muchas veces pueden ser muy hirientes o desconcertantes: “¿otra vez la vas a dar el pecho?”, “¿No será que tu leche no le alimenta?”, “¡uixx con ese pecho tan pequeño que tienes a ver si tienes leche suficiente!”…
Los primeros días es vital contar con mucha intimidad, y si la madre no se siente cómoda o le da vergüenza dar el pecho con toda la familia presente es posible que esto haga que retrase las tomas, que las acorte o esté incómoda.
Si el padre está atento a lo que siente la madre en cada momento puede pedir a la familia que se vaya o que salgan un rato de la habitación.
En casa, si todo va bien, la ayuda del padre para conseguir que la madre esté cómoda y pueda dedicarse a su bebé es esencial. Nosotras nos tenemos que centran en cuidar del bebé y muchas veces no tenemos tiempo de cuidarnos a nosotras mismas. Si papá nos cuida vamos a estar mucho mejor y el puerperio nos resultará menos duro.

Y si surgen dificultades con la lactancia que papá nos acompañe al grupo de apoyo es muy importante. Necesitamos que él también aprenda, que él recuerde la información y los detalles que van a dar las asesoras.

En definitiva, tanto la pareja como la familia más cercana tienen la posibilidad de tener un papel clave y ganarse el agradecimiento de la madre, que se sentirá apoyada y respaldada en sus decisiones, se sentirá más confiada y segura para seguir atendiendo a su bebé.

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