Un recuerdo del embarazo para toda la vida

La dulce espera de tu bebé implica una etapa de mucha ilusión, de emociones a flor de piel, pero también de unos cuantos sueños compartidos. Supone, sin lugar a dudas, uno de los periodos de tu vida más especiales. Y la mejor manera de conservar para siempre esa magia es por medio de una sesión de embarazo en exteriores de la mano de la mejor fotógrafa. Estas sesiones no solo capturan imágenes, también inmortalizan miradas, gestos y sentimientos que en cuestión de unas semanas se convertirán en recuerdos imborrables.

En El Rincón de la Foto, el embarazo se retrata con sensibilidad y con la delicadeza que requiere el momento. Estas sesiones se efectúan principalmente entre las semanas 30 y 32 de gestación. Es ese momento cuando la barriga se muestra en su plenitud y la mujer todavía se siente con el ánimo y las ganas de disfrutar de la experiencia. Todo se prepara con el objetivo de garantizar la comodidad de la protagonista, pero también para que en cada imagen se refleje de una manera auténtica ese vínculo invisible que ya existe entre la mamá y el bebé. Las sesiones se llevan a cabo al atardecer, cuando la luz natural regala unos tonos cálidos y envolventes que harán mucho más especiales este momento.

Fotos en solitario o acompañada

Las fotos de esta sesión quedarán toda la vida para el recuerdo. Son muchas las mujeres que optan por retratarse en solitario, pero otras deciden compartir ese momento mágico con su pareja, con otros hijos o incluso con las mascotas.

Se consigue crear un instante de intimidad, totalmente relajado y espontáneo, en donde el tiempo se detiene y se esfuman los posados forzados. Cada caricia sobre la tripa, cada mirada cómplice o cualquier sonrisa son capturadas con la naturalidad que exige una etapa como esta, en donde la emoción y la magia envuelven a cualquier mujer.

Pasado el tiempo, cuando revises esas fotos, te darás cuenta de lo ilusionante de ese periodo inolvidable, sobre todo si eres madre primeriza.

Nerea Luengo, una fotógrafa especializada en fotografía infantil y familiar

Detrás de El Rincón de la Foto se encuentra, Nerea Luengo, una profesional que pone el alma y el corazón en cada disparo. Está especializada en fotografía infantil y familiar, siempre con un estilo muy natural y espontáneo. La experiencia acumulada durante los últimos años le permite huir de escenas preparadas o imágenes artificiales. Y es que de lo que se trata en realidad es de captar momentos reales, que hablen por sí solos sin necesidad de palabras. En su momento, decidió poner en marcha este estudio con el propósito de ofrecer algo más que fotos. Lo que pretende es capturar recuerdos con alma que perduren en el tiempo.

Nerea Luengo trabaja de una forma muy cercana, adaptando cada sesión al ritmo y necesidades de las familias. Su experiencia y buen hacer hará que todo fluya con naturalidad desde el primer minuto, incluso si optas por hacerte las fotos con un bebé y por cualquier motivo se encuentra inquieto o llora. Conseguirá que te sientas cómoda, libre de nervios y únicamente disfrutes de la experiencia sin agobios.

Esta profesional de la fotografía cuida al máximo cada detalle del proceso, incluso la entrega del material. En un periodo máximo de tres días desde la sesión, dispondrás de una galería para escoger aquellas instantáneas que pasarán a formar parte de tu memoria. Y para adaptarse a cada cliente, desde El Rincón de la Foto se ofrecen varios packs de reportaje de embarazo en exteriores.

El básico incluye 12 fotos digitales descargables mediante clave privada; el pack caja se compone de 15 fotos digitales y una caja de madera con las 15 impresiones en tamaño 15×20; mientras que la opción más completa es el pack álbum, que se presenta con 15 fotos digitales y un álbum profesional en formato 25×25.

Un instante único que quedará para toda la vida

La historia de Nerea Luengo con la fotografía viene de lejos. Tras el nacimiento de sus hijos sintió la necesidad de capturar cada momento, por eso decidió formarse en escuelas de fotografía y cine. Y la mejor manera era especializándose también en recién nacidos y familias. Esa pasión la llevó a poner en marcha su propio estudio, con el ánimo de retratar la vida sin adornos y con mucha emoción.

Y esa magia se plasma en cada sesión. No hace falta que sepas posar ni que tengas experiencia delante de la cámara. Será mucho más sencillo que eso. Bastará con que seas tú misma y te dejes llevar por la naturalidad, las sonrisas, las caricias en tu barriga o los abrazos con los tuyos. Cada imagen se convertirá en un fiel reflejo de lo que estás viviendo en la actualidad, siendo el puente directo al pasado cuando lo mires después de un tiempo.