Vivimos inmersos en tecnología. Eso es así y va a ser complicado –por no decir imposible–cambiarlo. Desde hace ya algunos años, encontramos tecnología en el trabajo, en casa, en los supermercados, en nuestra forma de hacer ejercicio… ¡En cualquier faceta de nuestra vida! Y, por supuesto, también en la vida de nuestros pequeños. ¿Es beneficiosa la tecnología en los primeros años de vida? ¿Los bebés necesitan realmente tecnología o es capricho de los padres? ¿Hasta qué punto debemos contar con la tecnología en la educación de nuestros hijos?

¡Respondemos a estas y otras cuestiones en este artículo! ¿Te animas a descubrir todos los detalles?

Una cuestión de educación

Que la tecnología tiene numerosos beneficios en nuestra vida es indudable. Gracias a ella, podemos vivir de una forma mucho más cómoda de lo que lo hacían nuestros abuelos o, incluso, nuestros padres. De hecho, en el campo de la Educación, las nuevas tecnologías son consideradas como un tipo de innovación educativa. Hablamos de la gamificación en Educación, de las aulas virtuales, etc. Y ningún tipo de innovación va a ser negativo, ¿no?

Sin embargo, cuando lo vemos llevado a la práctica, es cierto que, también en algunos casos, la tecnología puede conllevar numerosos perjuicios. Hablamos de aislamiento social, de dependencia tecnológica y de, incluso, problemas de salud. Y estos “contras” aumentan todavía más cuando hablamos de los primeros años de vida de una persona.

¿Un bebé debería crecer, desarrollarse y madurar rodeado de tecnología? ¡Pues no lo sabemos! Lo cierto es que depende del tipo de educación que decidan sus padres: que decidáis vosotros. Ningún padre va a querer nada negativo para su hijo. Sin embargo, no está de más informarse acerca de los beneficios y los perjuicios de las nuevas tecnologías en los primeros años de vida de tus hijos.

¡Y nosotros queremos ayudarte a que los conozcas! ¿Nos acompañas?

La tecnología, indispensable para su futuro

La tecnología ya no es el futuro. Es el presente e, incluso, podríamos decir que también el pasado. Lleva en nuestra sociedad muchos años y, por ende, no podemos crecer, madurar ni vivir lejos de ella. Sin embargo, te invitamos a hacerte esta pregunta: ¿Es necesario que un bebé tenga contacto con la tecnología? Ciertamente, son muchos los expertos que recomiendan que, hasta los dos años, los niños y niñas no tengan contacto ninguno con la tecnología. Sin embargo, a partir de esta edad, es complicado que sigan sin tenerlo. ¡Y no solo por decisión de los padres! Muchos centros educativos incluyen la tecnología en el aula y, de hecho, puede ser muy beneficiosa para la educación de los niños y niñas.

Así, de forma habitual, no es recomendable que los niños menores de dos años tengan contacto con la tecnología. Sin embargo, sí lo es que lo tengan a partir de esa edad, por varios motivos. En primer lugar, se puede acceder a contenido útil y educativo a través de la tecnología. ¡No es simplemente puro entretenimiento! Además, como padres, es sencillo controlar qué ve y qué consume tu pequeño o pequeña.

Asimismo, como te contaremos, crecer con tecnología puede ser indispensable para su futuro. Cualquier profesión actual está totalmente tecnologizada y las empresas buscan perfiles tecnológicos. Por eso, la tecnología puede ser fundamental para su desarrollo educativo y profesional en el futuro.

La tecnología, al margen de la sociedad

Vuelve a leer el título que acompaña este apartado. Dice “al margen de la sociedad”, pero vivimos rodeados de tecnología, ¿no? ¡En efecto! Y es que la tecnología puede ser esa arma de doble filo que nos permite estar al día, actualizados; pero que, al mismo tiempo, nos obliga a evadirnos y a socializar mucho menos.

De hecho, el principal problema que ocasiona la tecnología en los niños de corta edad es la gran dependencia que crea en los mismos. El móvil o la tablet enganchan: eso es así. Si un niño descubre lo divertido que puede ser ver vídeos en YouTube, es probable que, al día siguiente, vuelva a pedirte el móvil. Seréis vosotros quienes debáis frenar ese consumo, quienes debáis enseñarle a diferenciar cuándo consumir tecnología y cuándo no hacerlo. Un ejemplo positivo puede ser no dejarle utilizar aparatos electrónicos cuando se encuentre con otros niños. ¡Ese será el momento de socializar!

Asimismo, otro perjuicio que puede ocasionar la tecnología en edades tempranas es el del acceso a contenido inapropiado. Esto es mucho más real en Internet que en otros tipos de tecnología. El acceso a contenido inapropiado e, incluso, a delitos como la pornografía infantil o la pederastia es un hecho. La Red puede ser tan útil como peligrosa y eso es algo que siempre debéis tener en mente. Por suerte, existen numerosas herramientas que vetan el acceso a determinadas webs o contenidos.

Y, entonces… ¿Qué hacemos?

Como te hemos dicho al comienzo de este artículo, elegir que tu hijo crezca con tecnología o sin ella es una cuestión de los padres. ¡Es una decisión que solo vosotros podéis tomar! Sin embargo, como también te hemos dicho, es fundamental conocer los beneficios y las desventajas que puede ocasionar en la vida de tu pequeño. Ahora ya conoces ambos: es el momento de sentaros y valorar la situación.

¡Os invitamos a haceros estas preguntas!

• ¿Quiero que mi hijo o hija viva totalmente aislado de la tecnología?
• ¿Quiero que mi hijo o hija viva totalmente inmerso en la tecnología?
• ¿Quiero relegar la tecnología a un plano, simplemente, de ocio?
• ¿O prefiero que la tecnología quede, simplemente, en el plano del aula educativa cuando vaya al colegio?
• ¿Quiero que mi peque relacione el momento de la comida con la tecnología?
• ¿Quiero que toda su tecnología sea un televisor? ¿O también un móvil o una tablet?

Estas son solo algunas de las cuestiones que podéis haceros como padres. Por supuesto, existen muchas más. Simplemente, queremos haceros reflexionar. ¡Ahora es vuestra decisión! Aquí os dejamos dos citas que pueden ayudaros un poquito más…

“Todos los grandes inventos tecnológicos creados por el ser humano – el avión, el automóvil, el ordenador – dicen poco acerca de su inteligencia, pero dicen mucho de su pereza”.

Mark Kennedy

“Dado que vivimos en una época de innovación, una educación práctica debe preparar al hombre para trabajos que todavía no existen y no pueden ser claramente definidos”.

Peter F. Ducker

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