Cuando llega un bebé toda nuestra vida se vuelve patas arriba. Un huracán de emociones, hormonas, inseguridades, miedos… arrasa en nuestro hogar y muchas veces esto conlleva a una crisis de pareja. Incluso las parejas más solidas llegan a temblar con la llegada de un hijo, lo mejor es mantener un vinculo y una comunicación estable con la pareja para lograr superar el gran reto de ser padres. Gloria de Balanceo nos cuenta como hacerlo para superar dicha crisis en el momento que nos convertimos en padres.Los hijos cambian a la pareja, de eso no hay duda. Cambian las rutinas, las costumbres, el tiempo disponible… A veces nos encontramos situaciones difíciles. Os dejamos algunos consejos para sobrevivir como pareja a la llegada de los hijos, comunicaros sin violencia y recuperar vuestro tiempo. No dejes que la poca comunicación y las nuevas responsabilidades destruyan lo que tenéis y cause una crisis de pareja.

Consejos para evitar una crisis de pareja con la llegada de un hijo

• Di lo que sientes y necesitas

Solemos callar nuestras emociones para no ofender a los demás, pero eso al final acaba complicando las situaciones. Explica a tu pareja lo que sientes y necesitas, muestra tu punto de vista sobre algo y no te calles si algo te molestó.

• Habla desde tu punto de vista sin agredir al otro

Es decir, intenta emitir mensajes desde el YO y no desde el TÚ. Por ejemplo, en lugar de decir “es que no haces nada en casa” prueba a decir “me gustaría que hicieras más cosas en casa”; en vez de “nunca te preocupas de mí” intenta con “necesito que también te ocupes de mí”.

• Comprende las necesidades del otro

Cuando tu pareja te comente lo que necesita, empatiza para ver cómo puedes ayudar a cubrir esas necesidades. A veces la solución puede ser simplemente escuchar, un abrazo, decir que lo entiendes. Otras veces puedes ser parte de la solución cambiando o reajustando algo.

• Siempre recomiendan tener un tiempo de pareja para vosotros

Pero eso no siempre es posible, sobre todo si los niños son pequeños o no tenéis a nadie que os eche una mano. Si podéis disponer de un par de horas a la semana para vosotros ¡estupendo!, pero como sabemos que es complicado, os recomiendo que tengáis pequeños detalles: un beso y un abrazo antes de ir a dormir, compartir un desayuno cada mañana sin móviles ni distracciones mientras duermen los niños, 10 minutos de conversación antes de apagar la luz por la noche…

• Reuniones de equipo

Cada semana o cada quince días tened un tiempo para revisar las rutinas, fallos y aciertos de la pareja y pedid cambios si lo creéis necesario. Es el momento de evaluar si estáis a gusto y de hablar de cómo os sentís y qué necesitáis del otro para que el “equipo familia” funcione.

• Planes sorpresa

Introducid en una caja pequeños planes sencillos para hacer solos o en familia. Podéis tener un día para sacar el plan y ver cuándo y cómo hacerlo. Puede ser ver una película juntos, cenar algo especial que cocinéis, ir a visitar un parque que os guste… Al tener los planes ya hechos, no tenéis que estar pensando y puede ser una sorpresa para el otro.

Vuestra vida de pareja nunca volverá a ser la misma porque todo evoluciona. Adaptarse a los cambios y no resistirse a ellos será el desafío que tenéis ahora por delante. Un último consejo: reíros de todo. Con humor, todo pasa mejor.

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