¿Conoces el Feng Shui? Ese arte para adaptar nuestro ambiente y con el que aplicando sus técnicas podemos ayudar a que nuestras energías sean más o menos positivas y así poder vivir una vida más llena y equilibrada. ¿Sabías que se puede aplicar también a los niños? Si te interesa este tema, este post es ideal… Nuria de Cominos Kids nos habla de los principios de este arte para poco a poco adentrarnos en este y poder aplicarlo en la habitación de vuestros peques.
Esta vez me gustaría seguir con el tema de los cuartos infantiles, que dan mucho de sí. ¿Os apetece un tema más Zen? Pues allá vamos con el Feng Shui para niños aplicándolo a las habitaciones de nuestros pequeños.
Empezamos definiendo lo que es Feng Shui, que seguramente todos hayáis oído hablar de él pero no sepáis exactamente de qué se trata.
El feng shui estudia el flujo de la energía o Chi en el paisaje para determinar cómo influyen en las viviendas y en las personas que las habitan. Se basa en los fundamentos de la metafísica china, el calendario chino, los puntos cardinales y en la teoría de los Cinco Elementos.
Esta teoría nos dice que la energía de la Naturaleza, el Chi, se expresa a través de cinco fases: el Fuego, la Tierra, el Metal, el Agua y la Madera. El color es una forma simple y eficaz de representar a los cinco elementos del Feng Shui, además, los colores tienen efectos psicológicos y fisiológicos que podemos aprovechar para lograr la atmósfera adecuada en cada ambiente
Se trata de un tema muy extenso que se aplica no sólo en la distribución interior de las viviendas, sino en su geolocalización, su orientación, vistas, ambientes,… también se aplica en el amor y otros sentimientos y emociones. Pero por ahora vamos a centrarnos en un punto muy concreto de esta disciplina: el dormitorio infantil
8 básicos del Feng Shui para niños
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Paredes
Estas deben ser de tonos neutros o suaves. Blancos, beis y ocres, pues cualquier otro color influirá de alguna forma en estado de ánimo del niño. Hay que evitar los cuadros abstractos o que puedan darle miedo y sustituirlos por imágenes alegres y estimulantes.
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Orientación
La orientación de los muebles es fundamental para garantizar el buen flujo de la energía positiva dentro de la habitación. Más abajo te hablo sobre ello.
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Luz
Debemos contar con tres tipos de luces, natural, general y ambiental. Lo ideal es ir cambiando la luz durante el día. Por ejemplo poner la natural siempre que se pueda, y la ambiental para la hora de ir a dormir. Así el niño se sitúa en el día y adapta su energía a cada momento.
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Comodidad
Debemos adaptar el ambiente del dormitorio a las estaciones. Si es verano debemos incorporar tejidos ligeros y frescos, y en invierno, calientes y más suaves. Por ejemplo es buena idea añadir una mantita en invierno a la zona de lectura. Correr cortinas en verano y dejar que circule el aire.
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Seguridad
Dos cosas que dan mucha seguridad a un niño en su dormitorio son, sentirse seguros en el lugar de descanso, mediante barreras, cojines o peluches, y tener fotos de su familia. Ello les hace sentirse protegidos y seguros, pertenecientes a un clan.
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Sonidos
Hay que prestar especial atención a los sonidos, que no haya ninguna máquina cercana que perturbe su descanso y añadir algún otro que les tranquilice. Por ejemplo un reloj cuyo tictac recuerde el corazón de su madre.
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Música
La música podrá ir adaptándose a los estados de ánimo del pequeño. Por ejemplo le pondremos música movida cuando estén decaídos, y relajante cuando estén demasiado activos. Es buena idea poner como rutina música relajante sobre las 7-8 de la tarde para dar la bienvenida a la etapa de descanso.
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Olores
Para bebes es adecuado ponerles alguna prenda usada durante el día de su madre o su padre, pues el olor les hará relajarse. La aromateriapia es un buen aliado para relajar o activar el ánimo de los niños.
La orientación de la cuna o cama
El lugar de descanso del niño debe ser el elemento central en el dormitorio. El primero que situaremos al comenzar la decoración, y a partir del cual se colocaran el resto de elementos.
Lo ideal es colocar la cama de forma que podamos controlar la puerta sin tenerla de frente. Además tampoco se recomienda poner el cabecero en la misma pared que la puerta. Por todo ello, lo ideal es situarla de lado, como muestran las imágenes, y controlando lo que tiene de frente, pues es lo último ve antes de dormirse y lo primero al despertar. Debe ser una imagen que les transmita seguridad y amor.
Y aunque sé que es muy difícil controlarlo todo y cumplir todos los objetivos es imposible si no construimos nuestra casa desde cero y basándonos en el feng shui, os voy a dejar aquí lo que produce cada orientación de la cama según los puntos cardinales:
– Una cama orientada al Sur, fortalece la intuición y estimula los sueños y la capacidad de retención
– Una cama orientada al Norte, favorece la salud y la energía vital
– Una cama orientada al Este, provoca dinamismo y ganas de vivir
– Una cama orientada al Oeste, constituye un buen mecanismo contra el estrés y la agitación.
Así que ya sabéis, lo primero es situar la cama, y después todo lo demás.
Con esto espero que podáis iniciaros en el Feng Shui para decorar la habitación de vuestros hijos. Sin embargo esto es solo la punta del iceberg y en mi próximo post os hablaré de nuevo de la habitación por etapas, ésta vez desde la visión Feng shui, para que tengáis claro cómo situar todo según la edad del bebe, niño o adolescente.
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¿QUE OPINAS DE ORIENTAR LA HABITACIÓN DE TU PEQUE SEGUN EL FENG SHUI? ¿CONOCÍAS QUE ESTE ARTE Y ESTILO DE VIDA SE PODÍA APLICAR TAMBIÉN A LOS NIÑOS?