La maternidad trae millones de dudas y muchas no tienen respuesta hasta que no llega el bebé y de repente ya eres madre. Pero… hay algunas dudas que puedes plantearte durante el embarazo e informarte para poder coger consciencia y hacerlo lo mejor posible cuando te encuentres en esa situación.
Es el caso de la lactancia y en este caso, sobre el tema que nos aclarará hoy Anna Pujadó (@anna_llevadora_ibclc), la cuestión de preparar los pechos para la lactancia, o no.
Esta es una de la preguntas recurrentes en las clases de preparación al nacimiento.
En farmacias y parafarmacias podemos encontrar cremas que supuestamente “preparan” el pezón para la lactancia, para darle más elasticidad , hidratación, para hacer “callo” y que luego no tengamos grietas y dolor al amamantar . Hay algunos profesionales sanitarios que aconsejan hacer ejercicios con el pezón como estirarlo, darle vueltas .
La naturaleza creo los pechos de las mujeres con el único objetivo que pudieran amamantar a sus crías por lo tanto con toda seguridad no es necesario “preparar” el pezón o el pecho para lactancia.
De ninguna manera, no hay crema que podamos ponernos para prevenir las grietas, ya que si salen es porque hay un mal agarre , o una posición incorrecta y hay que valorar a la mamá y al bebé para ver donde esta el problema y solucionarlo, solo así las grietas se curaran.
Durante el embarazo, muchas mamás notan que sus pechos crecen, que hay venas azuladas más visibles, que la areola que es el circulo que rodea el pezón crece y se oscurece; así cuando el bebé nace que apenas ve, sus ojos serán capaces de distinguir el pezón.
Y es que la glándula mamaria empieza a fabricar calostro alrededor de la semana 16 de embarazo , y algunas mamás incluso durante los últimos meses de gestación empiezan a manchar el sujetador de calostro, es normal no hay que hacer nada especial.
¿Cómo puedo prepararme para la lactancia?
Para prepararte, lo mejor que puedes hacer es contactar o acudir con algún grupo de apoyo a la lactancia, allí encontraras a mamás y futuras mamás que te explicaran sus experiencias y dificultades que han encontrado en el camino.
También puedes leer algún libro durante el embarazo sobre el tema, como “Un regalo para toda la vida” de Carlos González o “Somos la leche” de Alba Padró.
Ten en cuenta que, aunque el bebé esta preparado para succionar y los pechos de una mamá para lactar a su bebé, la lactancia es un aprendizaje tanto para la mamá como para el bebé, no siempre es súper fácil y fantástico. Cuanta más información tengas sobre la lactancia más fácil te resultará afrontar los posibles problemas que encuentres cuando nazca tu bebé.
Al final del embarazo también puedes contactar con una consultora de lactancia certificada IBCLC , para que cuando tengas a tu bebés en brazos si tenéis dificultades, que pueda venir a domicilio y os pueda ayudar con información actualizada y veraz.
La lactancia es el mejor regalo que le puedes hacer a tu bebé, la leche materna es oro líquido, estás preparada para ello!
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