Dejar atrás el pañal es un momento muy importante en la vida de un bebé. Deja atrás aquello que lo ha acompañado desde sus primeros días de vida y pasa a sentirse como un niño mayor.

Los niños no dejan el pañal si no están preparados, pero… ¿Cómo saber si este momento ha llegado?

¿Tu hijo está preparado para dejar el pañal?

Entre los 2 y 3 años los niños empiezan a estar preparado para dejar el pañal, aunque algunos lo hacen antes y otros después.

Existen una serie de referencias que te ayudarán a saber cuando tu peque está preparado para dejar el pañal:

• Es capaz de estar sentado durante unos minutos
• Sabe cuando tiene alguna necesidad
• Se intenta quitar el pañal porque le molesta
• Se esconde para hacer sus necesidades o te pide que lo dejes solo
• Imita acciones de adultos: desvestirse, ayuda a la hora de vestirse, se lava los dientes, quiere hacer las cosas solo…
• Presenta un correcto desarrollo motor: puede andar rápido, se sienta en su orinal, se levanta sin desequilibrarse ni ayuda…
• Las deposiciones han disminuido. Empieza a tener un horario más concreto

¿Cómo empezar a quitarle el pañal?

Una vez has podido comprobar que gran parte de los aspectos mencionados en la lista anterior se cumplen, llega el momento de empezar, poco a poco, con la retirada del pañal.

Nuestras propuestas para este proceso son:

• Que se siente en el orinal en momentos clave durante el día: antes de ir al cole o antes de ducharse
• Cuando vayas consiguiéndolo, introduce el orinal en la hora de la siesta. Irás introduciendo momentos del día progresivamente
• El caso de la caca es más complicado, ya que hay niños un tanto irregulares. En este caso, tendrás que estar atento a sus indicadores corporales (Se esconde, se va de la sala…)
• Cuando tu hijo lleve la rutina de sentarse en el orinal sin problema, hace sus necesidades en él y se mantiene seco un tiempo (1h 30 minutos aproximadamente) estará preparado para quitarle el pañal diurno

Instrucciones para los papás

• Ir con calma y al mismo tiempo llevar una continuidad, es decir, sin prisa pero sin pausa.
• Ser coherentes.
• Involucrarle en el proceso (es normal que prefiera jugar antes que ir al orinal).
• Acompañarle en este proceso y ser muy positivo.
• No regañarle en ningún momento y entender que los escapes son normales.

El momento de quitar el pañal es un hito importante para tus hijos y depende de su propio control de esfínteres, no del momento en el que lo dice el médico, la profesora o los vecinos.

Así pues, con calma y perseverancia, tu peque se irá acostumbrando a utilizar el orinal hasta que él mismo te lo pedirá.

¿Te han servido nuestros consejos? ¡Te leemos!

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