Cuando nos quedamos embarazadas, una de las cosas que más ilusión nos hace es comenzar a preparar la habitación del bebé. Pintar las paredes, escoger los muebles, decorar y guardar su primera ropita en el armario… ¡todo nos parece súper emocionante! Si estás en este momento, me gustaría hablarte en este post de algunos aspectos clave para crear la habitación para bebé ideal .

Durante sus primeros meses de vida, los bebés apenas emplean sus habitaciones. Suelen pasar el día en nuestros brazos o en la estancia en la que estamos nosotros. Incluso durante la noche, al principio duermen en la misma que sus padres. Sin embargo, es habitual querer tener la habitación lista antes de su nacimiento para poder ir guardando todas sus cositas. Y además, de este modo, el bebé se irá familiarizando con ella poco a poco desde su nacimiento.

La habitación de un bebé debe ser cómoda y funcional. También debe ser capaz de adaptarse al crecimiento del niño o niña con el paso de los años y en sus diferentes etapas. Además, debe transmitir sensación de paz y tranquilidad. Y por supuesto, debe ser segura. Con las 6 claves que te damos a continuación podrás crear la habitación ideal para un bebé que cumpla todos estos requisitos.

Ideas clave para crear una habitación ideal para un bebé

1. Escoger la estancia más adecuada de la casa

A la hora de comenzar a crear la habitación para bebé ideal, lo primero es escoger la estancia que destinaremos al recién nacido. En la mayoría de las ocasiones, no tenemos muchas opciones entre las que elegir y ya hay una habitación que está predestinada a ello. Pero si tienes varias opciones, te dejo algunos consejos que te ayudarán a escoger la estancia más adecuada para el bebé:

Cercanía: Es importante que la habitación del bebé esté cerca del dormitorio de sus padres.

Amplitud: Una habitación espaciosa podrá ser adaptada más fácilmente al crecimiento del bebé y permitirá almacenar todos sus objetos y juguetes de forma más ordenada.

Condiciones ambientales: La habitación ideal para un bebé ha de tener buena iluminación natural, no ser demasiado fría ni demasiado calurosa y poder ser ventilada de forma natural con facilidad.

Tranquilidad: Conviene que la habitación del bebé esté alejada de las estancias más ruidosas de la casa, como la cocina o el baño.

2. Diseño que evolucione con el bebé

Una vez seleccionada la estancia de la casa que destinaremos al bebé, es hora de empezar a pensar en como diseñar la habitación. En este sentido, es muy importante tener en cuenta que las habitaciones de bebé no las van a tener solo en esta etapa, sino que lo más probable es que sea la misma durante toda su infancia. Por este motivo, creo que la habitación ideal para un bebé será aquella que se vaya adaptando a su crecimiento sin tener que hacer grandes esfuerzos ni inversiones en convertir de nuevo la estancia.

Desde el principio podemos pensar en el color de las paredes, dónde colocaremos la cuna, la mesa de estudio cuando llegue ese momento o en qué zona jugará o tendrá sus libros. De este modo, podremos seleccionar y ubicar los muebles que vayan a perdurar más tiempo de forma que podamos conservarlos en las distintas etapas del niño o la niña.

Que no te preocupe si al principio la habitación se ve más vacía, porque ser irá llenando conforme el bebé alcance hitos y aparezcan nuevas necesidades. Además, una habitación de bebé poco saturada ayuda a conseguir esa sensación de paz y tranquilidad que tanto necesitan los recién nacidos para conseguir el correcto sueño a la hora de dormir.

Es indispensable que la habitación sea segura para el bebé en todas sus etapas. Como os explicamos en el post sobre consejos para adaptar la casa para bebés de 1 año, hay que prestar especial atención a la electricidad, las esquinas, los objetos frágiles o de pequeño tamaño y las puertas y ventanas. También es indispensable fijar a la pared los muebles que puedan volcar.

3. El mobiliario indispensable para un recién nacido

Como comentaba anteriormente, el bebé apenas va a emplear su habitación en los primeros meses, por lo que tampoco necesita demasiado mobiliario. Pero sí hay algunos muebles que nos vendrán bien desde el principio. En mi opinión, los muebles indispensables son:

Armario. Durante el embarazo, es habitual que nos apetezca comprar ropita de bebé, o bien que comiencen a regalárnosla. Por este motivo, el armario es el mueble que mejor nos vendrá tener cuanto antes. También hay que tener previsto espacio de almacenaje para sus primeros juguetes y otros objetos.

Cuna. Los primeros meses el bebé duerme en la habitación de los padres, por lo que tal vez la cuna se instale directamente en su dormitorio o bien se opte por una minicuna de colecho. Pero cuando el bebé sea más mayor y comience a dormir en su cuarto, necesitará tener una cuna y tener previsto el espacio donde colocarla.

Cambiador. Hay quien considera el cambiador opcional, pero para mí es imprescindible. A lo largo de los 2 ó 3 primeros años de vida del bebé le vamos a cambiar el pañal miles de veces. Hacerlo de una manera cómoda tanto para el bebé como para nosotros me parece fundamental. Viene bien, además, que permita tener al alcance las toallitas, cremas y otros útiles necesarios para el cambio del pañal. Además, hay algunos que se pueden convertir fácilmente en cómoda al dejar de usarlos como cambiador.

Mecedora. Una silla o mecedora puede venir muy bien para poder dar al bebé el pecho o el biberón en un ambiente tranquilo y cómodo para ambos. Si optas por ponerla, te vendrá bien también una mesita o estante cercano en el que tener a mano las cosas que necesites.

Estos son los cuatro muebles básicos para crear la habitación ideal para un bebé, aunque a partir de aquí puedes añadir los que consideres según tu situación concreta. Es importante que todos los muebles escogidos sean seguros para el bebé, así como funcionales, duraderos y originales.

4. Una distribución funcional para la habitación del bebé

Antes de lanzarte a comprar los muebles, te recomiendo tener bien pensada la distribución con los tamaños de los muebles que te gusten. Puedes dibujarlos sobre un plano, e incluso recortar rectángulos de papel con las dimensiones a escala de los distintos muebles para poderlos mover sobre el plano de la habitación y hacer distintas pruebas de ubicación.

La habitación ideal para un bebé tiene que ser funcional y práctica para los distintos usos que se hace de ella a lo largo del día. Por esto, a la hora de distribuirla, debería tener las siguientes zonas:

Zona de dormir, donde irá colocada la cuna y en el futuro la cama.

Zona o zonas de almacenaje de ropa, juguetes y otros objetos.

Zona para el cambiador.

Y la previsión de espacio en un futuro de:

Zona de juego, con espacio libre en el que poder jugar o realizar otras actividades.

Zona de estudio, con posibilidad de incorporar una mesa y una silla cuando comience a emplearla.

Zona de lectura, en la que esté cómodo y tenga los libros a su alcance.

Como comentaba anteriormente, no es necesario recargar la habitación del bebé. Tener solo lo necesario nos ayudará a mantener un ambiente tranquilo y ordenado. Además, el niño o niña tendrá más espacio libre cuando comience a jugar, evitaremos tropiezos cuando empiece a caminar y nos resultará más sencillo limpiar la habitación.

5. Prestar atención a la iluminación

La iluminación artificial es otro aspecto importante a considerar a la hora de crear la habitación ideal para un bebé. Además de la iluminación general de techo, podemos crear diferentes ambientes con otros tipos de luz. Nos vendrá bien, por ejemplo, una luz más tenue para cuando le demos el pecho o el biberón o para cuando tengamos que cambiarle el pañal durante la noche. También podemos ubicar iluminación decorativa, como guirnaldas, cajas de luz o lámparas quitamiedos. Siempre vigilando, por supuesto, la seguridad del bebé.

La luz natural también es muy importante, aunque normalmente no podemos elegir la luz que tiene la habitación que destinemos al bebé. Es primordial escoger unas buenas cortinas que nos permitan atenuarla o fomentar su entrada cuando nos interese.

6. Decorar la habitación del bebé con mucho mimo

En cuanto a la decoración de la habitación del bebé, ¡las posibilidades son infinitas!

En primer lugar, habrá que pensar en la pintura para las paredes. Puedes optar por pintar todas las paredes iguales o bien por usar una pared de acento pintada con un color diferente o con un vinilo o fotomural. En cuanto al color, se recomiendan colores suaves y los tonos pastel para crear un ambiente tranquilo tanto para niños como para niñas.

Mediante ciertos objetos decorativos en las paredes o en otros lugares, puedes dar otros toques de color a la habitación. En las paredes puedes colocar fotos familiares o del bebé, o bien láminas de animales u otros dibujos infantiles. También puedes colocar algunos estantes con objetos decorativos, así como banderines o guirnaldas. La ropa de cama y las cortinas también tienen un peso decorativo muy importante.

En cuanto al suelo, suele venir bien colocar alguna alfombra o suelo acolchado en la zona en la que vaya a jugar el bebé. Aporta calidez y el niño o niña estará mucho más cómodo. Eso sí, hay que tener prevista su fácil limpieza para evitar la acumulación de la suciedad.

Estas son nuestras claves para crear la habitación ideal para un bebé que te ayudarán a preparar un ambiente perfecto para tu recién nacido. ¿Añadirías algún consejo más?